miércoles, 13 de mayo de 2015

COMBUSTIBLES

¿QUE SON LOS COMBUSTIBLES?

Se le llama combustible a cualquier material que es capaz de liberar energía una vez que se oxida de manera violenta y con desprendimiento de calor.


Normalmente, el combustible liberará energía de su estado potencial a un estado utilizable, ya sea de modo directo o mecánicamente, produciendo como residuo el calor. Es decir, los combustibles son sustancias susceptibles de ser quemadas o que tienden a quemarse.



Los combustibles sólidos, entre los que se destacan el carbón, la turba y la madera, es un tipo de carburante cuyos componentes se presentan de manera sólida. El carbón, por ejemplo, se emplea para calentar agua, para movilizar maquinarias o para producir calor destinado a usos de calefacción. La turba y la madera también son ampliamente empleadas en este último sentido: para calefacción doméstica e industrial.


Los combustibles fluidos son mayormente empleados a instancias de motores de combustión interna, destacándose el gasóleo, el querosene, la gasolina o nafta.

Los biocombustibles son aquellas sustancias que proceden del reino vegetal y que pos sus características pueden emplearse como combustibles, directamente, o tras sufrir una modificación en su sistancia original por medios químicos. Entre los más comunes se cuentan: el biogás, el bioalcohol y el biodiesel.

En el caso de los seres humanos, el combustible principal está materializado en los carbohidratos, lípidos y proteínas que cada cual ingiere a través de los alimentos ricos en estas cuestiones. Este tipo de combustible será el que le proporcionará la energía necesaria al individuo para mover sus músculos, para regenerar tejidos, entre otras acciones.

ALTERNATIVAS

A diferencia de los combustibles fósiles, la energía solar, eólica, hidráulica, la que proviene de las plantas y el calor geotérmico no producen dióxido de carbono y, por lo tanto, no contribuyen al calentamiento global. Lo más importante es que, a diferencia de los combustibles fósiles, cada vez más escasos, estas fuentes de energía son renovables y nunca se acabarán. Algún día reemplazarán los combustibles fósiles por completo.

¿Qué es lo que podemos hacer?


La respuesta yace en nuestro entorno: la luz solar, el viento, el agua, las plantas, el calor de la Tierra. Algunas de estas fuentes son muy antiguas. Desde que los seres humanos aprendieron a hacer fuego, utilizaron madera para lograr la calefacción y cocinar. Los molinos de viento ayudaron a irrigar los campos de los antiguos persas. Los antiguos griegos y los romanos utilizaron el agua que caía para hacer girar ruedas hidráulicas. Sin embargo, a principios del siglo XX, en muchos lugares los combustibles fósiles más económicos reemplazaron casi todas esas fuentes tradicionales de suministro de energía.

La ventaja fundamental del agua, la luz solar, el viento o las plantas: se encuentran en todos lados, en cantidades esencialmente ilimitadas. Necesitamos hallar la mejor manera de aprovechar al máximo estos recursos.
Todos estamos de acuerdo en que, en el futuro, el mundo deberá encontrar alternativas que reemplacen el petróleo, el gas y el carbón, es decir, los combustibles fósiles. Los combustibles fósiles generan CO2, que contribuye al calentamiento global. Las fuentes de energía que reemplacen los combustibles fósiles deben ser más limpias y no deben producir más contaminación o cambios climáticos. Como ventaja adicional, estos combustibles deberán ser sustancias que se ubiquen fácilmente y que, en lo ideal, constituyan fuentes renovables de energía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario